El ruso ganó con un tiempo de 1 hora, 19 minutos y 1 segundo, y Pérez entró a 14 segundos (1h19:15), mientras que el bronce fue para el australiano Jared Tallent (1h19:42).
Pérez, que se despedía del atletismo en Pekín, sumó a sus 34 años y en su última carrera un nuevo logro internacional a su granado palmarés, después de haber sido campeón olímpico en Atlanta-96 y ganar el oro en los Mundiales de París-2003, Helsinki-2005 y Osaka-2007.
Cuando se había superado el kilómetro 15, Borchin y Pérez dejaron atrás a un grupo de cabeza en el que se encontraban entre otros el español Paquillo Fernández y el italiano Ivano Brugnetti.
El ruso, subcampeón de Europa en 2006, imprimió poco después un ritmo que no pudo seguir el ecuatoriano, que se quedó rezagado a unos dos kilómetros de la meta.
Borchin, de 22 años, que fue suspendido un año por dopaje en 2005, tenía el tercer mejor tiempo de la temporada (1h17:55)
Jefferson Pérez tuvo que ser atendido cuando llegó al túnel de vestuarios del estadio de Pekín y fue trasladado en un primer momento en camilla debido a un "calambre de carácter muscular", según el director técnico del equipo ecuatoriano, Luis Zambrano.
Una vez que recuperó fuerzas, Pérez se levantó de la camilla y expresó su felicidad.
"Es mi segunda medalla olímpica y doy gracias a Dios por haberme permitido estar en cinco Juegos y haber terminado así mi carrera", afirmó el ecuatoriano.
Por su parte, el español Paquillo Fernández, que era uno de los favoritos, se tuvo que conformar con la séptima plaza (1h20:32) y puede haber malgastado su última oportunidad de ser campeón olímpico.
El marchador español de 31 años consigue un diploma olímpico, después de haber sido plata en los Juegos de Atenas-2004, un segundo puesto que repitió en los Mundiales de París-2003, Helsinki-2005 y Osaka-2007, siempre superado por Jefferson Pérez.
"Es una decepción. Cuando las piernas no responden, no se puede hacer nada. Cuando pegaron el ataque me ví incapaz de seguir el ritmo de los dos primeros", indicó.
Otro de los favoritos, el mexicano Eder Sánchez concluyó la carrera en el puesto 15º con un tiempo de 1h21:53.
"Tuve una gastroenteritis ayer por la noche de algo que comí y empecé a acalambrar", explicó Sánchez, de 22 años, a quien el mítico marchador polaco Robert Korzeniowski había colocado como uno de los favoritos y que no pudo mejorar su cuarto puesto del Mundial de Osaka-2007.
El australiano Tallent, de 23 años, llegó al límite de sus fuerzas para ganar la medalla de bronce. Tercero en los últimos Juegos de la Commonwealth en 2006, vomitó a pocos metros de la meta.
Borchin estuvo envuelto en una extraña historia de declaraciones sobre dopaje antes de la carrera.
Un responsable de la Federación Rusa de Atletismo había declarado a principios de agosto que "Valery Borchin y Vladimir Kanaikin dieron positivo y es improbable que participen en los Juegos".
Pero el entrenador del equipo ruso de atletismo, Valentin Maslakov, desmintió que Borchin hubiera dado positivo y confirmó que el especialista en 50 km Vladimir Kanaikin fue apartado.
Borchin admitió al final de la prueba en Pekín que nunca pensó en que podía llevarse el oro. "Nunca pensé en que podía ganar esta medalla. Al principio, estaba observando detrás. Mi sueño se ha hecho realidad", dijo al término de la carrera.
El segundo atleta latinoamericano mejor clasificado fue el colombiano Luis Fernando Lopez Eraso (1h20:59), mientras que el ecuatoriano Rolando Saquipay fue vigésimo (1h22:32).
.JPG)